VISITA A LA TIENDA DE NAT SHERMAN

SEVILLA HABANOS NIGHT 16 DE MAYO 2015

VISITA A LA TIENDA DE NAT SHERMAN

El pasado mes de septiembre, nuestro vicepresidente Manuel Gutierrez realizó una visita al famoso y pionero estanco de Nat Sherman en la calle 42 de Nueva York. Nat Sherman inició sus actividades en el mundo del tabaco al inicio de los años 30 del siglo pasado en el Garment District de Nueva York. A lo largo de los años Nat Sherman se ha transformado en una conocida marca de cigarros Premium, nutriendo a los 50 estados y a más de 40 paises desde su fábrica de Greensboro (NC). La compañía sigue manteniendo su carácter familiar, teniendo entre sus directores a Joel Sherman (el hijo de Nat) y a una tercera generación de Shermans: William, Michele y Laurence.

La compañía de Nat Sherman tiene como pilar de su negocio la pasión de permanecer como referente de servicio y calidad para sus clientes, partners y para la gra familia compuesta por sus empleados a lo largo del mundo. Esta pasión está plasmada en su tienda principal de la calle 42 (a un paso de la quinta avenida) en Nueva York. Esta tienda es un oasis para el fumador, ofreciendo un increíble abanico de productos y servicios para el fumador entendido.

Imagen de la tienda

Manuel fue recibido en la tienda por Adam Panarella, uno de los principales encargados de ventas, que le explicó las características del funcionamiento del local. Todavía no venden cigarros habanos, y cualquier fumador que desee puede fumar en las magníficas instalaciones para fumadores con la única condición de fumar lo que se ha comprado en la tienda.

Manuel y Adam Panarella

Durante la visita ocurrió una curiosa anécdota. Al enterarse de las condiciones, Manuel fue a guardar su Partagas para comprar uno de los cigarros de Nat Sherman y poder así degustarlo en la tienda. Al ver el Partagas, Adam abre los ojos y le comenta que llevando ese cigarro no hace falta que compre nada para poder fumar en el salón. Manuel le regaló el Partagas 170 aniversario a lo que Adam le regaló un Tatuaje Cojonu y la entrega del cigarro fue acompañada de un aplauso generalizado del resto de los vendedores.

Tatuaje Cojonu

El Tatuaje Cojonu (nombre curioso para un hispanoparlante) resultó ser un cigarro muy rico y sabroso, con fortaleza y vitola comparable a la del Partagas. La fumada fue absolutamente relajante en compañía de un grupo de fumadores con ganas de disfrutar de nuestra afición.

Desde el Club de los 100 Puros queremos señalar que la visita al oasis de tranquilidad que supone la tienda de Nat Sherman debería ser una actividad obligada para todos aquellos fumadores que visiten esa deliciosa locura que es la ciudad de Nueva York.

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