Crónica de la cena del mes de septiembre de 2014
Restaurante El padre, 25 de septiembre de 2014
Iniciamos el curso donde la Universidad del Club de los 100 Puros donde la única asignatura vuelve a ser la de “exprimir la vida”. Como decía el profesor Keating en la película “El Club de los poetas muertos”, en el Club de los 100 Puros intentamos “exprimir la vida, sacarle todo su meollo”.
Qué mejor manera de iniciar esta asignatura volviendo a las bases, a la razón de ser de la gastronomía: el producto. Y, adicionalmente, que mejor sitio para hacerlo que El Padre, un sitio donde sus servicios gastronómicos se basan en el respeto a sus orígenes, de donde obtienen excelentes carnes y productos de la tierra de su propia huerta. El pescado lo obtienen de los mejores distribuidores madrileños y, adicionalmente, nuestros amigos David y Mario Villalón colaboraron en realizar un menú adecuado a la calidad y necesidad de los socios del club.
La llegada al restaurante supuso el reencuentro de los alumnos. Mientras fumamos nuestro Short Corona de José Luis Piedra de aperitivo mojándolo con unos aperitivos y con vinos de la tierra y cervezas fresquitas excelentemente tiradas (vuelvo a reivindicar la importancia de este sencillo acto, y vuelvo a insistir en la maestría de como se hace en El Padre) comentamos las peripecias del verano, hablamos de las novedades futbolísticas y pusimos al día todos nuestros proyectos no cumplidos del curso anterior y de como esta año si que vamos a hacerlo.
Nos sentamos a la mesa y llegó la primera sorpresa. Cuenta la historia que cuando Colón arribó de su primer viaje a América, bajó de su nao una especie de manzanas denominadas tomates. Lo que nos sirvieron en la cena fue una ensalada de tomates “corazón de buey” cuyo tamaño no desmerecía en absoluto al de los que trajo Colón con el mejor de los sabores que se consiguen actualmente. Estos tomates estuvieron acompañados de unos excelentes espárragos (¿he comentado que vienen de la huerta de El Padre?) y de unas croquetas de gamoneu y cecina (¿he comentado que la carne viene de su tierra?).
Luego, al igual que en el colegio pueden elegirse las asignaturas, pudimos elegir entre cinco platos de carne y pescado. El que suscribe se deleitó de un bonito con jugo de marmitako que completó la ligereza de los primeros platos. Fue una excelente elección que me preparó para el postre de cítricos y el habano con licores de postre.
¿Cuál es el mejor momento del primer día de colegio? Sin duda ninguna, este es el de salir al patio tras las clases a disfrutar con los amigos. En nuestro primer día de colegio, nuestra salida al patio se produjo con un Vegas Robaina Maestros (edición regional), que llevaba 4 años de añejamiento. Nuestro profesor Ángel García Muñoz, tras la charla del director del colegio/presidente del club, nos explicó en otra de sus clases magistrales la manera correcta de realizar el añejamiento, así como las consecuencias que tiene para el habano el citado proceso.
Finalmente, y tras degustar múltiples tipos de espirituosos, alrededor de la una terminamos la jornada escolar citándonos para la siguiente clase en el mes de octubre, que tendrá una agradable sorpresa.
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